Ha sido un verdadero placer, la cálida acogida que han tenido mis versos en la Biblioteca Fermín Caballero de la mágica y artística ciudad de Cuenca. Gracias a Begoña, la directora de la misma, a los miembros del Aula Poética de Cuenca por la atención prestada a mi lírica y muchas gracias, a la gran poeta y amiga Raquel Carrascosa Buil por su apoyo, disposición, camaradería y amor a la poesía.
Me llevo un grato recuerdo amigos.